correspondencia

los maestros se quedan con mi correspondencia y me revisan la mochila. tengo zapatillas 41.
sentado en uno de los bancos, un chico tímido talla animales de juguete.
confronto al segundo maestro que revisa mis cosas: tiene una pila de sobres por avión y me pregunta si me mandan eso "por mi arte".
uno está firmado por un tal M.D. Picasso

caminando así

de uno de los lados de la calle había casas antiguas y un lugar donde vendían antigüedades, también un auto roto, sin ruedas. Del otro un paredón gigante, de ladrillos con muchas manos de cal descascaradas, la pared inestable, hacía una curva, era inminente su caída; la vereda, destruida por las raíces de los árboles, no tenía una baldosa en su lugar.

Caminaba con amigos, por la vereda destruida, de repente me vi charlando muy divertido con una chica que conozco muy poco [no entiendo porque estaba ahí]. Mis amigo ya no estaban, la vereda me hizo chocarme contra ella, me abrazó y yo le di un beso en la mandíbula, al lado de la oreja. Seguimos caminando así, abrazados.

cortito

iba a lo de un amigo de la infancia (actualmente no tengo mucho contacto) y me ponía a charlar. llegaba la mamá con unas montañas de pizza hechas con queso rallado y comíamos.
miré sus estantes y tenía el dvd de spinetta y las bandas eternas. después me dijo "a medida que crece la era de las telecomunicaciones, el humano reduce las relaciones interpersonales".

cabinas

estaba en un avión, pero viéndolo en tercera persona, muy alejado. mucho muy alejado. aterrizo y termino varado en un aeropuerto, cruzo una puerta de salida, que se convertía en una pequeña cabina que te transportaba a otros lugares, o bien hacías escala en otra cabina, que te llevaba a tu casa, probablemente.

dentro miro por una pequeña ventana y veo que por el cielo se conectaban por medio de cables y rieles dichas cabinas. acto seguido como un poco de pan, pero al instante me doy cuenta que estaba lleno, y no quería comer. me saco un poco de pan de la boca y lo tiro por un orificio que era para la basura. una chica me mira mal y le digo "es pan, es biodegradable, no jodas".

Esta carrera está arreglada

Soñé que participaba en una carrera de mozos que se llevaba a cabo en la cuadra de mi casa.
En cada extremo de la pista había una camión gigante con la parte de atrás abierta y llena de pelucas de diferentes colores. Cada vez que un participante llegaba a uno de los camiones, tenía que cambiarse el color de peluca para que el jurado que estaba en el medio sepa que no se había doblado antes (tipo una posta). La cuestión es que ya al final yo iba muy tranquila porque como sabía que era mi sueño, sabía que podía ganar si quería, y así fue...
Cuando termina la carrera, nos quedamos todos los participantes charlando de los diferentes tipos de bandejas (como si habláramos de zapatillas deportivas) y todos criticaban la mía que era una especie de bol muy flexible, diciendo que era muy blanda y que las cosas se me caían, pero yo les ponía la tapa (ya que estamos) mostrándoles que el bol flexible me dejaba agarrar las cosas como si fuera un guante y por eso no se me caían.
Así cualquiera gana...

messi

soñé que iba por unos pasillos subterráneos a media luz, y después de pegar un par de vueltas encontraba una escalera que subía. a modo de "la luz al final del túnel" salí y me encontré con que estaba en una cancha de fútbol. era de tribunas azules, y no parecía tan grande, igual estaba buena.
la recorro un poco y me doy cuenta que estaba messi con un viejo (del cual no recuerdo la cara ni lo reconocí) pero se que le daba una pelota plateada con la que hacía jueguitos. la pelota rueda hacia mi y la levanto y me doy cuenta que era un premio. messi estaba haciendo jueguitos con un premio. trato de hacer jueguitos yo y, para mi no-sorpresa, caigo que era imposible porque era pesadísimo.

la cosa que intercambio un par de palabras con don messi (era muy copado, hacía chistes y no era como en la realidad que no puede hilar dos frases seguidas) lo saludo y me voy.

la montaña

habíamos ido a una casa que quedaba en las montañas. 

toda la tarde había cargado dentro de mi remera, contra todo buen criterio, unas cinco palomas-gato muy chiquitas que iban picotenado la remera y haciendole agujeritos.

las dejaba a salvo en alguna parte y entraba en una habitación con dos camas y un colchón en el suelo, y de los espacios entre camas y colchón empezaban a salir hombres.

eran 3. parecían haber estado esperando la noche escondidos. no se que querían, pero yo los conocía de algún lado, y su actitud era algo así como seductora.
uno de ellos se paró en el marco de la puerta y me miraba y me hablaba y se hizo un poco evidente que estaba esperando que yo tratara de atravesar la puerta.
pero yo no sentía ningún deseo y ningún peligro. yo pensaba que era su trabajo.

y entonces me miré la palma de la mano, y vi algo raro. un bulto pequeño, justo en el espacio de la palma entre dedo y dedo. hice el mismo gesto que uno hace cuando se saca un grano o una astilla, y salió un cactus.
un brote.

y volví a mirar mi mano y empecé a sacar cactus más pequeños y más grandes y de diferentes especies que estaban en mis palmas, y que eran cada vez más grandes y que de ninguna forma cabían en el interior de mis manos.
estaban frescos, vivos, cubiertos de un poco de mi, pero nada dolía.
no entendía como habían llegado ahi ni porque había tantos, pero sobre todo no entendía por que mis manos todavía tenían el tamaño de siempre. solo los seguía sacando sin apuro y repasando en mi cabeza las especies.
entonces los tres hombres se acercaban a ver y se daban cuenta que yo no era una turista: no había ido a una casa que quedaba en las montañas, yo era parte de la montaña, y había vuelto.

adeptos terroristas, o algo así

íbamos en una camioneta con dos amigos, cuando a la cuadra de viaje nos topamos con unas fanáticas religiosas. eran tres. nos pedían que las llevemos, y como había espacio atrás, accedíamos.
nos dicen que iban derecho por la calle que nosotros estábamos yendo, pero lo curioso fue que nada más cruzaron la avenida con nosotros. es decir, subieron en una esquina y bajaron a la media cuadra siguiente.
una dijo que iban a "poner orden a las cosas" y se bajaron. entraron a un lugar con un cartel bastante chico que decía "casa de dios" y al toque explotó todo el lugar.

miramos un segundo el lugar prendido fuego y seguimos.

nosotras yo

soñé que tenía una hija, pero esa hija era yo misma.
asi que las dos eramos yo.
yo madre estaba fuera de un teatro gigante al que no me dejaban entrar, esperando noticias sobre los motines en el interior, porque yo hija estaba adentro del edificio.
pero yo hija estaba en una casita de madera parecida a un túnel en un entrepiso oculto tomando el té con otros sobre alfombras persas, a salvo pero desinformada.

agua

soñé con un mar transparente.
cerca de la superficie, entre las olas, había esferas de agua. muchísimas.
tenían más o menos la medida de una cabeza humana, pero eran perfectamente esféricas y solo se mantenían intactas gracias a una diferencia de densidad con el resto del agua, lo que las hacía levemente sólidas.
y si las tocabas, podías sentir una mínima tensión superficial que funcionaba como una cáscara. y si las atravesabas, sentías el pequeño desfasaje con el movimiento del agua de alrededor, como un antirritmo, como si estuvieran atrasadas un segundo con el tiempo del movimiento de la masa de agua.
salvo eso, eran invisibles.

La señora no está en este momento.

Es un sueño que tuve hace un tiempo. Mi hermana y yo tomabamos un té en la casa de mis viejos. Ella me pregunta si sabía algo sobre mi prima, la abogada, yo me quedo callado, sabía que de eso no tenía que hablar en frente de mi vieja. Se levanta una tormenta fuerte que abre el ventanal de par en par. Suena el teléfono, cuando atiendo soy yo, me llamaba para avisarme el día en que me iba a morir. Yo le (me) digo que no tengo tiempo ahora, que llame más tarde, como si fuera un telemarketer. Cuando cuelgo, de una impresora vieja y desconectada, se imprime una hoja. No la quiero ver, porque sé que es lo que dice. Mi hermana no me pregunta nada, porque sabe que de eso no se habla frente a mi vieja. Era todo un poco Stephen King, pero clase B.

Abstraerse de uno mismo

Las veces que mi mente se va a pasear por ahi y vuelve a la realidad le pregunto si éstas cosas son las que disfruta, creo que colgarse es "irse" por un tiempo, te vas de tu cuerpo. Tu cuerpo en la tierra, tu mente/cabeza viajando, te involucras en alguna que otra historia real o no y despertas a partir de éste viaje
inconsciente algún sentimiento/recuerdo.

Cuando de repente tomas noción de que volvés a la realidad pensás que te gustaría vivir eternamente en situaciones asi, un tren que pasa, un ascensor con vista panorámica o el mar mirandolo desde una superficie alta...

Será esto soñar despierto?

3 sueños en 1 (despues de un yogurt con 10 días de vencido)

soñé que participaba en un reality. la verdad no es que había querido participar, sino que estaba en un edificio muy raro y de pronto empiezo a ver cámaras a lo truman, y ya estabamos rodando.
justo unos minutos antes toda la ropa de mi placard había sido cambiada por ropa desconocida, que me había puesto a desgano, y cuando aparecía la cámara me daba cuenta que tenía el cierre bajo. no me sentía demasiado yo pero me sentía linda, y como empezamos a correr de un lado a otro, me distraje.
el chiste del programa era que te hacían construír cosas o hacer cosas díficiles.

me habían puesto a un amigo de ladero y el me animaba, y entonces medio que entrabas al asunto sin resistirte.
parece que yo era la primera en caer en el reality sorpresa.
a mi me había tocado servir helado: 32 bochas bien armadas con el método de las dos cucharas (en el sueño me sabía el nombre, quenelles, cosa que en la realidad ignoro al menos concientemente pero me acabo de fijar y es cierto) en menos de un minuto.
muy difícil, fallaba.

más tarde en el sueño en otra casa un chico muy joven y parecido a vedder estaba sentado al lado mío en un sillón y me daba un beso, tranquilo y contento.
yo lo miraba tratando de que la situación fuera normal pero por dentro pensaba "no puedo tener tanta suerte" "¿este quien es?" y "que buen sueño"
el todo normal agarraba unas maderas porque al parecer estabamos haciendo algo en casa, iba al jardín, me daba charla.
era evidente que era mi novio pero a mi tanta naturalidad no me cuadraba.
se sentía genial una relación no tortuosa, no histérica y mutua con un pibe sencillo y lindo.
que sueño sano.

en la tercera parte del sueño me hacían comer carne, y era feo.
me preguntaban que era lo que me gustaba de comer carne y yo contestaba que los únicos momentos buenos eran cuando en un centímetro cuadrado de carne no te encontrabas ningun pedazo de grasa o vena que te hiciera conciente de que te estabas mandando un animal muerto.

los hermanos no murieron por garcas, lo eran casualmente

aclaraciones previas:
creo que fue en una siesta.

mi viejo estaba al teléfono y yo venía de mi pieza.
le pregunté qué pasaba, y me dijo que se había muerto flaco conocido nuestro.
lo vi preocupado y le pregunté por qué era, si el fallecido en cuestión había sido un garca.
me dijo que no le importaba el hecho de que haya muerto, sino que también había muerto el hermano.
volví a sorprenderme porque el hermano también era un garca, entonces: por qué la preocupación?
mi papá cierra con que había heredado un reparto de panes, y ahora tenía que hacerse cargo de él y no tenía tiempo para hacerlo.

no entiendo por qué estaba tan preocupado de todas maneras.

lealtad

soñé que trabajaba como asesina para la mafia.

estaba buscando departamento, y encontraba uno de 12 habitaciones, todas en fila. 
era un local que habían usado como mueblería, para armar habitaciones ficticias, pero las asesinas de la mafia vivimos en cualquier parte.

y despues iba a un bar donde se juntaban los otros asesinos, los viejos derruídos y los jóvenes hermosos, y hablaban de historia.
esa noche se hablaba sobre lealtad.

alguien hablaba sobre aquel asesino legendario que para matar a quien iba a matar a su jefe, había puesto un arma laser en su propia oreja, y a traves de su propia cabeza le había disparado a otro hombre.

Tigre

También soñé que tenía un tigre blanco en una pieza. Todos le tenían miedo, pero yo no, y podía controlarlo; lo agarraba de su collar y lo metía de nuevo adentro de la pieza. El tigre y yo estábamos unidos de alguna manera, lo tenía bien guardado, pero la sensación era que no dejaba de ser un tigre, un vicioso animal sediento de sangre que quiere su libertad...

Espaldas

Soñé que estaba en una fiesta con una ex novia. Ella se perdía entre la gente y siempre estaba de espaldas.Un sueño de un pusilánime, evidentemente.

Con la boca llena

Hace tiempo que no, pero yo solía soñar que me la chupaba a mí mismo. Lo loco era que, para hacerlo, me la sacaba. Y la llevaba en la mano, y andaba por la vida así: con la pija en la mano, sin interrumpir mis quehaceres cotidianos, chupándola cada tanto. Como si fuera un helado, o un chupetín.

Algunas veces, estaba unida a mi pubis mediante un cañito plástico amarillento, tipo nebulizador, algo bastante desagradable.

Doctor, ¿a usted le parece que tengo un problema?

                                        ¿Doctor?

                                                                 ¿Doctor?

                                                                                         ¿Doctor?

el otro lado

el me explicaba como rajar la realidad.
ibas hasta un lugar, te sentabas, usabas unas letras, y te tirabas para atrás.
y caías al otro lado.

acabo de estar del otro lado.

Sobredosis de metal

Estoy en el vestuario de un gimnasio, junto con dos sujetos que, en la vigilia, no conozco. 

Uno es alto. El otro, bajo. 

El alto raspa el mango de una cuchara, pulverizándolo. Y aspira el polvo metálico.

Le advierto que no le conviene hacer eso.

El petiso interviene. Me bardea. Me trata de ortiba.

Me defiendo.

—No conviene que lo haga hoy —le digo—. Porque más temprano se tragó una plancha de metal.

El petiso me mira burlón.

Intento golpearlo. Pero mi golpe es uno de esos golpes impotentes de algunos sueños.

El petiso se ríe de mí.

Lo re cago a trompadas. Pero creo que eso lo imaginé en ese limbo intermedio entre el sueño y la vigilia.

vuelos

durante el despegue le agarraba la mano a la persona sentada al lado mío. no me acuerdo quién era. sentí el ascenso en tiempo real,  y en tiempo real sentí como, al llegar al cielo, empezamos a caer. era obvio e irremediable. yo me daba cuenta que había llegado el momento y, cerrando los ojos, me entregaba, decidida a morir.
una secuencia borrosa de sucesos hizo que el avión y toda su fatalidad se desintegraran. literamente el avión desapareció y de un momento a otro estábamos en tierra nuevamente, embarcando en el aeropuerto.
yo no sabía si contarles a todos lo que había visto, si era una advertencia para que no me subiera a ese avión o si, simplemente, se me estaba dando una nueva oportunidad.

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soñé que cuando era una niña había matado a alguien. fue en un pueblo que, por alguna razón, estabamos visitando ese verano con mis padres. ellos me lo habían ocultado y me habían cambiado el nombre: me había llamado flora. 
yo lo sabía, pero no lo recordaba.
de pie en una calle de arena un poco blanca vi acercarse a un cura joven y calvo que sabía la verdad. creo que quería arruinarme la vida con una verdad inútil y una culpa impagable.
pero por la misma calle llegó también un caballo delgado y hermoso. un caballo joven de ojos enormes. nos miramos de cerca. olí su pelo, el me olió a mi. rodeé con los dos brazos su cabeza, y en silencio me dijo que no escuche. me dijo: corramos. me dijo: se mi amiga, corramos, y no te llames de ninguna forma.
apoyé mi cara sobre la suya y miré dentro del ojo que me miraba. sin nombre eramos libres.

                                                                                                                                                              

    Me compraban un Van Gogh y lo gastaba de tanto tocarlo         

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Estaba en el auto con mi hermano. Atrás en otro auto mi viejo.
Cuando mi hermano bajó del auto para abrir el portón de mi casa se acercaron 2 chorros y el que vino hacía mi (yo estaba al volante)empezó a ahorcarme.
En ese momento aparece mi viejo y le partió un monitor de PC en la cabeza. El chorro cayó, empezaron a salir los vecinos y todos le pegaron al chorro hasta que de un golpe final lo mataron.
El otro chorro se escapó y mi hermano desapareció del sueño.

Nos fuimos a la comisaria dónde mi viejo quedó detenido.La comisaría por dentro era un banco y me dio "gracia" ya que el compañero de "corral" que se encontraba con mi viejo estaba cocinando un asado como para mucha gente.

Es raro pero en el sueño sólo apareció mi vieja para decirme que la "chica mas linda" del barrio se casó con un remisero que vive a mitad de cuadra de casa.
Luego aparecemos en casa donde una llamada anónima nos dijo que todos íbamos a pagar la muerte del chorro por lo que decidimos mudarnos. La Plata o Mar del Tuyú era nuestro destino.
Decidimos irnos y dejar todo en la casa, sólo nos llevamos algo de ropa.
El sueño terminó cuando a mi viejo se le perdió la mirada y empezó a llorar. Lo vi y automáticamente le dí uno de esos abrazos que nunca le dí.
Me desperté por la alarma y aún seguía preocupado por él.

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era el cumpleaños de alguien. recorríamos un castillo. 
en el castillo había habitaciones reales, parrillitas al paso, habitaciones que eran piletas interiores en las que nadabamos vestidos, salones magníficos.
a algunos les llovía sangre en la lluvia, otros cenaban.
en un corredor largo lleno de espadas y ornamentos, yo encontraba un plato que conmemoraba un momento íntimo y pequeño de la esposa del rey, era de marfil tallado con bajorrelieves y decía, en inglés antiguo "ella fue débil como esposa y le dejó tomar su mano"

sueño olímpico

estoy tratando de hacer pis en un baño olímpico, y de golpe un atleta me pregunta si lo puedo acompañar tres pisos más arriba a buscar el peine de su cortadora de pelo.
vamos subiendo las escaleras de tal modo que logra hacerme sentir sus muslos que, por supuesto, son deliciosos.
yo sigo subiendo mientras pienso que los atletas olímpicos son muy poco sutiles para el levante, y como le voy a explicar que yo ya estoy enamorada.

pileta

era una pileta geométrica pero irregular. al borde estaban sentados unos arquitectos que ya se estaban secando. del centro salían tres chorros de agua que, al estar a muy diferentes temperaturas, hacían que el agua no se mezclara y la superficie se viera como facetada, y bastante poco horizontal, generando una especie de diamante de agua. yo miraba desde atrás de un vidrio acompañada por un animal que no existe y que sabe hablar, porque pensaba que me había olvidado la malla, pero al final me metía igual con pantalones.

tiroteo

soñé que estaba en un supermercado y empezaba un tiroteo. me metía como podía atrás de una pared, pero había fuego cruzado. de pronto veo venir a uno de los asaltantes y lo reconozco, era el jefe de mi trabajo real actual. me mira y se ríe y me dice "lo hacemos por la adrenalina".

Dioses en el vientre

Soñé a la siesta. Estaba acostado en una cama grande con una chica hindú muy joven, prácticamente una adolescente. Estábamos desnudos y todo su cuerpo estaba adornado con dibujos "hindúes". Yo le preguntaba si eran dibujos rituales por su casamiento, se había casado conmigo en matrimonio arreglado, era una especie de luna de miel.

Quería disfrutar de mi nueva esposa, todos los dibujos la hacían ver bellísima, así que la tocaba y la besaba. En su pubis tenía dibujado a un dios, era Ganesh; le preguntaba y hacíamos bromas sobre eso (Ganesh el del buen humor, el chistoso, el benevolente). Pero cuando ella accedía al acto entraba gente en la habitación y molestaban... 

Las imágenes y el tacto eran muy reales, cuando me desperté me sentí desorientado.

El sueño para mi es claro como el agua.-

La Teoría del Big...*

No importa dónde estabas, ese día saliste afuera porque escuchaste el estrepitoso ruido que venía del cielo. Y no importa qué sabías de la vida, ese día pensaste que algo malo sucedería. Porque el sol pareció estallar, se volvió rojo y a los dos segundos se apagó por completo para dejarnos a todos los que mirábamos atónitos bajo una noche gris inesperada. En ese momento, cuando estabas pensando que llegaba el fin del mundo, que todo estaba perdido ya, que pensabas en ir corriendo a besarlo o besarla en la boca, otra luz te llamó por la espalda... una luz roja, cuadrada y enorme, plana... 

Así es, era la vigésima cuarta edición del programa "Big Brother", y ese había sido su gran show de apertura...


*Hace mucho, cuando soñaba sin mí y con mucha tele

vacaciones mal.

anoche soñé que estabamos de vacaciones. estabamos en una casilla blanca y cuadrada en un estacionamiento, porque venía una tormenta terrible.
de golpe se escuchaban truenos y se sentía olor a quemado. nos asomábamos y se veían caer bandadas de patos quemados por el rayo.
de golpe se cerraba la puerta y quedabamos a oscuras, y en esa oscuridad un cuerpo mojado me abrazaba. me besaba.
con el resplandor del rayo que entraba por entre las maderas me daba cuenta que era el hombre equivocado.

más tarde yo no encontraba el octavo piso, alguien en el ascensor me trataba de robar, y al llegar al departamento, la mujer del hombre equivocado quemaba las milanesas.

sueño número 12 (fuera de orden)

las dos niñas de antenas y yo estamos listas para el sacrificio. el hombre grave nos lo explica suavemente. en vez de pupilas, en sus ojos nadan peces de madera. ese es su llanto y lo sabemos y nos dejamos sacrificar en silencio.

sueño (s/d)

la serpiente azul que vive bajo mi cama, y la hija de la serpiente azul, un día decidieron morderme por fin.

fue así como supe que el hombre sin cuerpo que tantas veces se había sentado sobre mis libros era uno solo de los hombres sin cuerpo que vivían en mi sombra.

asi que hombre sin cuerpo me acarició y pudo tocarme, y yo pude atravesarlo levemente, y a fuerza de un equilibrio inaudito nos emparejamos en una media materialidad.

yo nunca había amado tanto a nadie, y al hombre con cuerpo que vive sobre mi cama le pareció muy mal.

a mi me da igual,

yo me ato grandes lazos de seda en los zapatos, y me voy.

casa blanca

una casa de dos pisos toda blanca.
adentro no queda nada más que una escalera blanca, dos camas que parecen mesas de operaciones matelasseadas en blanco, y un poco de mugre.
sobre las camas, pegadas, dormimos dan y yo, vestidos.

Entresoñando, me acordé que había soñado repetidas veces que iba viajando por el interior de las cosas, minúscula, velocísima e inmaterial. Y abrí los ojos sintiéndome más sabia, como volviendo de un viaje muy largo, pero muy cerca...

Nieve y sangre

Paisaje nevado. Un hombre rubio, alto y corpulento —¿acaso Dan, el animal?— está conmigo. Sospecho que es un asesino. Estamos junto a su casa. De un alerón, un techito, comienza a gotear sangre. Imagino que el piso de arriba está sembrado de cadáveres. Miro a mi compañero. Como toda explicación, me dice:

—La nieve se está derritiendo.

sueño dudoso

siesta corta escuchando de fondo un vivo de daft punk: 
sueño que estoy sentada frente a una computadora, y que en sucesión vertical como en el facebook, van apareciendo carpetas, en las que pongo y saco cosas. pero las carpetas son reales, no virtuales, son físicas, hechas de algún material, medio planitas, pero con volumen, y la pantalla es inmaterial.
lo raro es que creo no haber dormido porque nunca dejé de escuchar la música.
¿estaba dormida escuchando o estaba despierta soñando?

estaba caminando en un gran campo en un día gris y ventoso. En medio de ese campo había una jirafa enorme, yo diría que medía 100 mts de altura. En una de sus patas tenía una puertita por la cual entré y una empinadísima escalera caracol interminable me llevó por dentro hasta el mirador de su cabeza. Como si fuera la estatua de la Libertad me asomé a su frente y sentí el viento y el vértigo del movimiento, tan alto y con sus pasos torpes. me colgué de un cuerno, de los pelos duros alrededor de uno de sus cuernos y se fueron cortando para mi terror, de a uno. Y caí. Con la cara en el pasto miré hacia arriba y no había nada, ni jirafa ni nada; y en la mano tenía un mechoncito de pasto reseco.

Soñé que volaba, bajito, pero volaba. Era facilísimo y re lindo.

Chofer raro.

Para nada razonable, me encontraba viajando en un colectivo y el chofer no cobraba boletos, tampoco tenía una máquina y los asientos eran super cómodos:
Al subir me dijo "Sacame una foto manejando, que salga bien que si gano el concurso puedo pintar el bondi y ser el rey de los fileteados".

Luego, subió una señora y tuvo que regalarle una caja de sugus menta para que pueda viajar.

Siento que me duerno y escucho que una muchacha quizo pagar boleto y el chofer le dice : "No cobro entrada, para vos una nalgada"...

La conquista del Oriente

Era un concurso televisivo. Yo era, hasta donde sé, el único participante. Transcurría en un bosquecito. Oscuro, paisaje nocturno, o casi. Los conductores eran unos tipos de camisa blanca que parecían mormones. Me decían que tenía que meterme en el agua. Y hablar con las luces rojas de los árboles.

Me desperté. Lo primero que se me vino a la cabeza fue: «La conquista del Oriente».

¿Para conquistar el Oriente tengo que meterme al agua y hablar con las luces rojas de los árboles?

¿Qué demonios significa esto?

soñé

478262

como siempre

como siempre había subterraneos.
yo me arrastraba por el piso resbaloso de medio metro de ancho, deslizando hacia adelante con la fuerza de los brazos, salvo en las partes en que el subterraneo se convertía en una montaña rusa-tren fantasma.

más tarde, al borde de la pileta vacía, ella me decía: tenemos que pasar por ese agujero cuadrado.
la vi prepararse, pero yo no quería. ya había pasado muchas veces y estaba harta de la sensación de ahogo, no quería lastimarme ni soportar la asfixia.
no pasé.

no pasé y el hombre hermoso me tomó por la cintura y me hizo cosquillas.
estaba harta de pasar.

Guerra

Soñé la guerra.
Éramos adultos jugando como niños divididos en bandos preparando nuestro ejército. Recortábamos armas, barquitos y municiones en cartulina y las pegábamos con cinta y plasticola a varillas. Pero a medida que íbamos completando nuestra fuerza las cosas se volvían reales. En un momento salimos a atacar, mi bando conmigo a la vanguardia. Veía volar las balas de cartón y en el aire se transformaban en proyectiles reales, las llamas quemaban, las heridas dolían. Sentí el dolor punzante y el fuego mientras corría y me morí en ese horror.
No juego mas.

.

anoche soñé que tenía el sueño intervenido por el sueño de alguien más.
se dibujaban cosas sobre mi sueño, más que nada letras bastante ornamentadas.

más tarde, empujaba piedras luminosas de la carne de alguien.
las piedras eran de un color rosado magenta iluminado, como granos de azúcar magnificados.
estaban dentro del cuerpo, que yo podía ver como miembros separados y a trasluz, y simplemente los empujaba con un dedo hacia afuera. el dedo no se veía, pero el movimiento de las piedras era tal como si las empujara suavemente en un plano horizontal, como una ficha de damas.

.

justo cuando estaba por despertar, soñé por un segundo que mis almohadas estaban hechas de manzanas verdes. y de la noche no recuerdo nada más.

Gigante

Este sueño lo tuve a mediados del 2010, en medio de una crisis personal.

Una ciudad inundándose. El agua invade las calles en oleadas violentas. Arrastra los vehículos y a la gente. El agua está sucia. La gente, desnuda. En medio de toda la gente que intenta escapar del oleaje, un gigante. Del tamaño de un edificio. También está desnudo. También corre. Es pelado.

De pronto, veo la escena como si fuera en la pantalla de un televisor. La imagen está quieta. Es un solo cuadro dividido en tres partes. En las tres partes se ve al gigante corriendo en la ciudad inundada. Pero en la segunda está más hundido que en la primera. Y en la tercera, más que en la segunda. Mientras miro esto, sé que cada segmento representa una temporada de la serie. Porque ahora, esto es una serie televisiva.

Después, otra escena, en movimiento. El agua ya bajó. El gigante desnudo trepa por un poste. No sé si es de luz o de teléfono. Cuando llega al punto más alto, grita a la luna con rencor e impotencia.

Creo que sé el significado de este sueño.

sueño con serpientes

empiezan a salir de las hendijas de mi cuarto, como cucarachas en uno de esos departamentos viejos del centro.

al principio chiquitas, serpientes bebés. son verde manzana en el lomo, verde claro porque son nuevas, y amarillas en la panza. se arrastran rápido, se escabullen por todos lados.

salgo de mi cuarto y cada vez hay más, y más grandes. están en todo el departamento. son rápidas también. no quiero matarlas, pero me empiezan a poner nerviosa. su presencia me angustia.

ahora estoy caminando por una plaza y las serpientes empiezan a aparecer ahí. hay personas alrededor, chicos jugando en la arena y en los subibajas, pero no se inmutan. las serpientes ya son gigantes, con varios metros de largo, anchas como brazos. salen de todos lados y se pasean como si nada. grandes, chicas, finitas, gordas, oscuras, claras. les miro esos ojos fríos reptiles y no sé si matarlas. matarlas está tan al alcance de mi mano, pero dudo. no sé si es una buena idea.

no es su culpa, pero me atormentan.

Siesta ultrajada

Iba a subir un sueño viejo para empezar, uno de esos llenos de símbolos y boludeces. Pero mejor subo uno morbosos que tuve hoy a la siesta:

Violaban a una novia mía, entonces ella venía y me contaba mientras me mostraba las partes de su cuerpo donde la habían violado. Yo no le creía porque me parecía una excusa por haberme sido infiel, así que ella empieza a tener sexo conmigo para "demostrarme que la habían violado". Mientras tanto me contaba la violación, llorando...

Kiss Me Like You Mean It

En el sueño, estaba haciendo la fila para hacer un trámite o algo así. El nene de adelante mío le dictaba al señor de atrás del mostrador unas palabras en inglés que el "administrativo" de camisa y corbata traducía (mientras anotaba) a nombres de alimentos. El nene estaba como aburrido, apoyando los brazos y la cabeza en el mostrador. Hasta ahí no entendía nada...
Cuando llega mi turno, empiezo a cantarle al administrativo esta cancion: "Kiss Me Like You Mean It". Primero muy tímidamente, y después con todos los de la fila haciéndome el coro. Yo palmeaba y cantaba tan entusiasmada que me invadió una alegría enorme y en las partes en que la canción dice "mm mm" yo decía "ahá ahá!" porque no podía cerrar la boca de la emoción. El hombre anotaba con casi tanto entusiasmo como yo, y sonreía…
Ahí entendí todo... yo iba a comer algo espectacular en un rato, pero el nene que pasó antes no iba a tener la misma suerte...
Le hubiese convidado, pero me desperté antes de saber cual era el menú...

filo (la siesta de hoy)

entro al departamento de mi abuela, pero no es, porque veo salir un señor del baño.
me doy cuenta que es otro edificio en la misma cuadra. (en ciudad jardín todos los edificios son iguales)
entro a una habitación llena de aparatos médicos, y un doctor desconocido al que conozco me examina.
es un dermatólogo, tiene un laser y un bisturí.
mientras me habla, un poco me borra los tatuajes y otro poco me corta.

me dice entrelineas que está celoso de que otros quieran invitarme a la fiesta de fin de año, mientras me hace cortes muy superficiales, paralelos y hermosos en la espalda.
no me tortura, es un dolor exquisito, medido, amoroso.

bajo por las escaleras sola, pero a la vez bajo en el ascensor con el, que me mira sin hablar.
yo no lo amo porque es doctor y los doctores son aburridos, pero ese ritual filoso me hace dudar: hay algo de su dominio sutil sobre mi y de su autocontrol sobre su capacidad de dañarme, que me resulta hermoso.

El despertar de la Música

Tuve un sueño, y en ese sueño había una frase. Ésta no aparecía explícitamente en él, sino que revoloteaba a su alrededor. Estaba sin estar, presente y a la vez ausente.

No recuerdo cuándo o dónde es que leí por vez primera aquella frase que, supongo, motivó el sueño del cual les hablo. Lo único que sé es que era de Borges, y que decía más o menos así: "cuando uno sueña, el pensamiento toma formas dramáticas. De noche, cuando soñamos, somos el actor, el autor, el espectador y el teatro. Somos todo."

Ese día yo soñé que era la orquesta, el compositor, el director y el teatro Colón. Pero no sólo eso. Soñé que era las negras, las corcheas, los silencios, las alteraciones y los compases. Las armonías, las disonancias, las afinaciones y el calderón. Soñé que era el puntillo, la plica, el ritmo ternario y el pentagrama.

Esa noche yo no soñé con la música, ésta me soñó a mí. Esa noche, y desde entonces, yo fui Música.

♫

Sueño con sorpresa

Otro ajeno. De Manuel G.

Manuel G está cogiendo con una mina. Ella en cuatro patas, el dándole de atrás. La mina tiene un culo espectacular. Voltea la cabeza para mirarlo. Tiene la cara de su padre.

Eso es suficientemente impactante; pero para que el relato cause el efecto completo, tenemos que saber cómo era el padre de Manuel G.

¿Vieron El Zorro?

Imagínense al sargento García.

sueña lila pero lo dejó dentro de un comentario

esa de afuera de mí ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Sueño de buitre": 


ayer soñe que estaba en mi cama durmiendo y escuchaba un ruido seco. abría los ojos, y veia por la ventana, el mismo edificio que veo cuando estoy acostada con las persianas levantadas.
desde mi posición de acostada, podía ver como desde el ultimo piso, un hombre tiraba a otro hacia el vacío. el ruido era el sonido del caido. despues tiraba a otro, y luego a otro. yo quería cerrar los ojos para seguir durmiendo y no ver lo que estaba pasando, pero era el ruido... ese "tac" de alguien muriendo que me obligaba a ver que había algo más allá de mi.

me lo acabo de acordar recien, luego de leer sueños ajenos...

sueño de 30 caballos

30 caballos de pelo largo corren por un camino de nieve.




la nieve es tan fina y los caballos tan poderosos que sus patas van levantando la nieve y salpicándola de barro.






un hombre va montando, tratando de alcanzar algo.
corremos, veloces, salvajes, en un invierno dibujado con un pincel chino.
un caballo de dos cabezas se agita el doble por el esfuerzo, y cae.




al hombre no le importa, y yo no puedo seguir: trato de mirarme y no alcanzo a distinguir si soy jinete o caballo.

solo escucho el vapor vivo que sale de nuestras bocas.
huele a musgo.

...

...tengo la certeza de soñar siempre, pero al instante de mi despertar me olvide de todo, sera que la realidad a veces no deja ver mis sueños?

Sueño sin respaldo

Otro ajeno. De Sebastián C.

Sebastián C está sentado en la oscuridad más absoluta. No está seguro de que su asiento tenga respaldo. Se siente incómodo, pero no se anima a reclinarse por miedo a caerse hacia atrás. Finalmente, decide hacer la prueba.

En la realidad, Sebastián C estaba sentado en el borde de la cama. Se arrojó hacia atrás como los hombres rana.

Dormía en una cama de dos pisos.

En la de arriba.

El cuerpo se me cubría por completo de cristales de sulfato de cobre – AZUL ERA EL SUEÑO

bebe chino

Estoy parado en la entrada de unos de esos locales quedados en el tiempo, se venden cosas que ya no sirven y están cubiertas de polvo pero no sé qué son.

Es un pasillo angosto y tengo vidrieras de los dos lados.

Y en eso se acerca un bebé chino y me empieza a trepar por las piernas. No puedo hacer ni decir nada. Se me cuelga del cuello por la espalda. Quiero arrancármelo pero no puedo. Se mueve con gran velocidad dando vueltas alrededor de mi torso. Cada vez más rápido. Desespero. Sus vueltas destilan luz. Algo comienza a moverse dentro de mi pecho, es casi como si el bebe manipulara una palanca estaqueada en mi interior. Cada vez más rápido, cada vez más luz, hasta que finalmente comprendo que quiere curarme o algo así. Lo dejo hacer, me siento lleno. Luego se detiene, se desmonta y se va tal como vino pero al revés.

medidas y ángulos

el mundo es casi igual al actual, pero nosotros los humanos y algunas cosas, como los transportes, somos mucho más pequeños, la quinta parte de lo habitual.
y solo decidimos duplicar nuestro tamaño momentaneamente cuando alguna circunstancia lo requiere.
entonces decimos... ¿duplicamos? y alguien contesta, un poquito más porque quedamos chicos, tripliquemos.
y cambiamos de tamaño con una pequeña sacudida.

ya más cerca de la mañana estoy escapando de la ley con un hombre en un auto, y vemos como matan a un hombre anaranjado en un auto rojo en la autopista. atravesamos un montónde cercas rojas en un campo nevado y llegamos a un camino lateral con una subida de casi 90 grados.
esperamos un instante y llega un conejo gigante que se come la nieve de la subida, escupe un corazón y nos deja el camino listo para pasar, con una inclinación mucho mejor, de unos 45 grados.

Sueño con globos

Sueño ajeno. De Germán P.

Era un sueño recurrente que tenía de púber. Una pesadilla. El contenido era muy sencillo. Tal vez les recuerde a mi sueño con vacas.

Un patio. Germán P lo ve como si fuese desde una cámara fija. No hay nadie, ni siquiera él mismo. Él sólo es espectador de lo que sucede.

¿Qué sucede?

Poco, pero raro.

Hay un cordel para tender la ropa. Sin nada, desnudo. De la nada, cerca de una de las paredes, pendiendo del cordel, aparece un globo. Yo lo imagino azul. No sé por qué. Ustedes imagínenlo del color que prefieran. El globo se traslada, vaya uno a saber cómo, a través del cordel, hasta la otra pared. Y cuando la toca, se derrite y se vuelve negro, como si se quemase. Se desprende del cordel y cae al piso. Esto se repite. Los globos van desfilando, de a uno, y van formando un montículo junto a la pared que los quema.

Así hasta que Germán P no soporta más la sensación de espanto y despierta, agitado.

Chupando energía

Estoy viajando en colectivo.
Voy en uno de los asientos de la fila trasera.
Junto a mí, viaja una persona que es mi bisabuela y, a su vez, mi hermana más chica.
Estiro la mano y chupo energía de la máquina expendedora de boletos.
No chupo crédito. No chupo dinero. Chupo energía.
Levanto la mano, la máquina hace el mismo sonido que la máquina que desmagnetiza las alarmas en la librería en la que trabajo. Y ese sonido es que acabo de absorber energía.
Lo hago varias veces. Es ilegal. El chofer no parece darse cuenta.
La persona que está a mi lado, el híbrido, sí, se da cuenta.
Me sonríe cómplice.
En ningún momento me siento juzgado.

bastante extraño.

justo antes de despertarme alguien me decía:
hacemos cuando nos estiramos más allá del límite. el criterio y la demanda nos ayudan a crecer.

(no se si estoy muy de acuerdo y la verdad no parece una frase de un sueño, pero supongo que por algo me lo habrán dicho. que fea es la palabra demanda.)

Sueño de buitre

Un sueño que tuve en mi adolescencia.

Estoy en el entierro de mi bisabuela, que en aquel entonces —en la realidad—, estaba viva. El lugar está lleno de gente acongojada. Yo tengo una servilleta atada al cuello y, en las manos, un cuchillo y un tenedor. Estoy impaciente y de mal humor, deseando que la gente se vaya pronto, para poder comer un pedazo de la pierna de mi bisabuela.

Al despertar, mi sensación era de insatisfacción, de frustración. Sospecho que el contenido latente de este sueño es de índole sexual.

.

nos colamos en los trenes de las playas de maniobras, en el conurbano. por la ventana entra una luz tibia.
el no tiene 30 y los trenes no tienen asientos.
nos tiramos en el piso y vemos como el paisaje se mueve lentamente por la ventanilla. es como un deporte para niños sensibles.
me dice: festejemos que ya tengo 4 y 4, aunque no tiene ninguno, y llora muy despacio.
mete la cabeza bajo mi hombro y me abraza.

lo acaricio con la punta de los dedos, atras de la oreja y en el nacimiento del pelo, casi rapado, a contrapelo, con un poco de miedo. el también.
pienso: todavía me acuerdo del amor. es como andar en bicicleta.

soñé con lo cierto

Era una noche clara, como esas obscenas limpias noches de luna llena;
 donde creo que por una milésima de fracción puedo devorar al viento.
 era una noche clara de música invisible. aunque tal vez, fuera de día.
que más da cuando recuerdo un sueño con tanto color a extranjero, lavanda. y el baile.
ya no había entrado, yo, o sí.
 pero sólo perdura en mi memoria, como anzuelo en los labios; nuestra danza en círculos,
 de corriente atemporal, crepusculares velos de entrevero.
 sueño color lavanda, y un olor a limpio en este, bisiesto. era viernes y me casé. veinticuatro de febrero. no le ví la cara, no lo conozco aún, nunca pensé en casarme: de hecho soy del estado de Solteria.
me casé en un sueño tan lúcido con este hombre creado en Oniria. Que es real. Acá está.
-no existe, lo sé.-

Pero por ese rato, soy feliz lo que me quede del tiempo en todo espacio.
soñé un ritual sin espamentos, una canción distinta, el giro lavanda,
y la inocencia fuerte de seguir creyendo. era un acto de fe. siempre.

-Vine a compartir mi sueño, yo que no sabía del  recuerdo que rompió un hechizo esa noche exorcista-



*

Sueño con espalda II

Este es ajeno. De un amigo, Claudio G. Lo tuvo en mi casa, cuando yo vivía en Munro. En mi habitación había dos camas. En una estoy acostado yo; en la otra, Claudio G. Tanto en la realidad como en el sueño, porque es uno de esos sueños traicioneros que te hacen creer que estás despierto.

Claudio G cree estar despierto hasta que se percata de que la luz está encendida. Como recuerda que estaba apagada al momento de dormirnos, deduce que está en un sueño. Intenta levantarse y no lo logra. Está paralizado, pegado a la cama. Concentra toda su voluntad, pero sus músculos no responden. Me mira. Yo estoy acostado de canto, dándole la espalda. Intenta pedirme ayuda. No logra ni abrir la boca.

Sin voltearme, sin moverme siquiera, le pregunto con voz burlona:

—¿No te podés mover?

una joyerìa donde un viejo acaba de robar una pulsera.

hermosos jovenes budistas se preparan para la ceremonia.
los miro y los amo.
los deseo, y deseo ser uno de ellos.
son bellos, son fuertes, son raros. son sòlidos y livianos. son rectos, son calmos. tranquilamente alegres, equilibrados desde su centro.

el rito consiste en transformarse en pàjaros de papel, y una vez logrado, moverse y no hablar.
lo hacen de a uno, como una prueba individual de su fe.
los veo muy de cerca, se parecen a las linternas chinas de papel de arroz, pero estàn vivos.
giro levemente la cabeza y me imitan.



despierto deseando fervorosamente ser uno de ellos.

Sueño con espalda

Este lo tuve a los quince años.

Estoy en un negocio, en Avenida Maipú, donde solía comprar copias piratas de videojuegos. Papá me está esperando en la puerta, dentro de un auto. En la realidad, papá no tenía auto. Termino de hacer las copias de los juegos y salgo. No encuentro el auto en la puerta. Me angustio.

Corro por el medio de la avenida, hacia Puente Saavedra, entre los autos, a la misma velocidad que ellos y más rápido aún. Intento reconocer el de papá, pero no lo logro. Sencillamente, he olvidado qué auto era —de qué marca, de qué color—.

Cuando llego a Puente Saavedra, me doy por vencido. Me detengo y en una esquina me encuentro con una vieja. No recuerdo si tengo algún diálogo con ella, estoy casi seguro de que no. Ella me abraza y me consuela. Me da un beso en la mejilla, me acaricia los hombros, luego se va. La veo alejarse despacio por la calle que bordea la General Paz, como yendo hacia el río. A unos metros se detiene.

Así se queda unos segundos: quieta, en silencio, de espaldas a mí. Y deja escapar una risa cascada.

Entonces me doy cuenta de que es el Diablo.

El Diablo me besó y estoy perdido.

me había tomado un tren que iba de retiro a villa adelina (no se si existe) y como siempre, parecía que no iba a villa adelina. (porque en mis sueños los trenes funcionan como los ascensores, van a cualquier lado)

entonces mientras le hacía caras a un niño que viajaba en el asiento enfrente mio, le pregunté a una chica como hacía para volver a retiro, pero parece que era una linea de tren que iba y no volvía.
ella me empezó a hacer preguntas a mi, preguntas que incluían mi número de documento, por ejemplo.
y de pronto me miró y me dijo: con tus datos voy a hacer que desaparezcas y te voy a sustituír por una amiga mía que necesita tu trabajo.

asi que me tiré del tren y traté de volver caminando, pero se ve que cuando el tren iba pasando, la vegetación se iba comiendo las vías, y terminé caminando por una alfombra de dichondras frescas y rodeada de enredaderas.

casi.

Sueño con vacas

Es un sueño de cuando yo tenía unos ocho años. Esa noche me había quedado a dormir en lo de mi abuela. Dormíamos en la misma habitación. Yo ocupaba la cama que había sido de mi abuelo —sí, eran de esos viejos que duermen en camas separadas—. Y soñé lo siguiente.

Campo llano. Verde. Tarde soleada. Todo visto como si fuese desde una cámara fija.

En el medio del campo, una cinta transportadora, como las que trasladan el equipaje en los aeropuertos. O las de las fábricas de productos en serie. No se ve ni el comienzo ni el final de la misma.

Sobre la cinta, platos grandes de metal.

Sobre los platos, vacas. Quietas, se dejan llevar por la cinta con docilidad.

Y ese es todo el sueño: simplemente, las vacas pasan y pasan.

Pero lo más importante de esta historia es el remate, que no se da en el sueño, sino en la vigilia.
Cuando me desperté, mi abuela me contó que había estado hablando dormido.
¿Cuáles habían sido mis palabras?
Mamá, suegra, mamá, suegra, mamá, suegra…

Soñé que no era yo.

Cada vez que me encontraba con una persona, me veía desde sus ojos y me escuchaba hablar en un lenguaje  gutural, incomprensible.

Me dio miedo y empecé a correr hacia mi casa.

No sé si estaba en la calle o en una especie de laberinto. Todo lo que no fuese gente se veía borroso.

Llegué hasta una puerta azul, enorme, y la abrí con una llave muy chiquita.

Me desperté transpirado, en la cama.

Soñé que me tomaba el 80 y hacía combinación con el 93 para ir a la despedida de Martín Palermo. Empezaba yendo de día, pero cuando me bajaba, La Boca se había convertido en un barrio re turbio, con fogatas en las esquinas y todo el show (?).

Cuando encaraba para la cancha, habían ladrones en todas las esquinas, y uno me caminaba al lado dos cuadras, me explicaba por qué me iba a robar, y bueno, acto seguido, hacía lo suyo.
Lógicamente, no llegué al partido.

Aparte de que me hayan afanado, lo curioso es que el 80 y el 93 no llegan a La Boca, ni pasan por mi casa tampoco.

Un chino me dijo :

"Si te matas esa señora va a poder seguir comiendo, vos vas a poder dormir"
"el infierno está ahi arriba y las piedras te van a pesar mas con el tiempo".
"cláramente tu cabeza no sirve para nada"
"no podés hacer nada, te haces el angel guardián pelotudo y te gustan las balas, yo tengo una espada"

Yo le dije :

"Tengo que limpiar mi cabeza, no la quiero perder. esa vieja está bien chino feo"

colectivero

voy por la calle, veo el colectivo y lo paro.
apenas subo, me doy cuenta de que no es el que tenía que tomar, le fallé por dos números.
está vacío, sube a una autopista.
el colectivero es hermoso, tan hermoso que no es mi tipo. es muy rubio con melenita, bastante alto. me habla.
entonces le pregunto como hago para llegar a un lugar, o donde me deja para que yo me pueda tomar otra cosa. me dice tranquilamente que me siente al lado de el. como no hay asiento me siento en el piso. sonríe y me acaricia y me hace apoyar la cabeza en su muslo.
se está poniendo espeso: no se si enamorarme o tener miedo.
vamos charlando, y le digo que estoy muy cansada, pero sonrío ante la incertidumbre, y el me calma y me habla mientras maneja. estoy cómoda.
empiezo a sospechar del sueño, se está poniendo muy meloso, y yo casi nunca sueño meloso

para en cualquier parte y me hace entrar con el a una fábrica. bajamos las escaleras y abre la puerta de la gerencia. lo escucho, le dice al hombre del escritorio: dame la plata.
por alguna razón no me asusto. yo estoy con el.
las otras personas que trabajan siguen en lo suyo, no vieron nada. me interpongo entre las miradas y la puerta, trato de ocultar la escena para que no llamen a nadie. hago como que miro papeles de colores, pregunto una boludez, miro el dispenser de agua. el rubio entrecierra la puerta. silencio.

sale tranquilo de la oficina, me dice que lo siga, subimos a un ascensor con tres personas más.
el descansa de costado sobre la pared alfombrada del ascensor, sonriendo. yo miro a los otros, a el, a los otros.
estoy enamorada. robamos la fábrica. disimulo. llegamos a la planta baja, el baja primero.
pienso que tal vez es dan, el animal.*

mete la mano por una ventanita en la puerta y nos encierra, a los otros y a mi, en el ascensor, con una llavecita que hace girar, saca de la puerta, y pone en mi mano.
yo entiendo, tengo que tardar unos segundos, hay que hacer tiempo para que se escape.
pierdo su brazo que sale por la ventanita y desaparece.

cuando salimos del ascensor, un viejito en delantal gris fabril me pide que lo siga. me dice: te consiguió trabajo. me señala un patio lleno de mesas de cultivo, y me da un rastrillito.
sonrío y me despierto.


*dan el animal es mi heroe, es un rubio enorme que parece salido de un comic de vikingos, mi hombre y protector en sueños. es sólido, y más fuerte que yo, pero sabe que cuenta conmigo. nos entendemos sin hablar y es el único tipo al que le hago caso.


el primer sueño donde dan apareció: dan.

"buenos días!!...... se me ocurre ir a la terma es el clima perfecto..... el mariano tambien quiere ir ,solo un ratitto, si no llueve........ si te gustaría conocerla estas más que invitado!!!! avisame.... jeje suguro que algo raro pasa jaja......... soñé que estaba andando en kayak pero un poco undida en el lago ..me costaba remar.. habian zarpadas explociones detras del pico de una montaña..era un volcán, cada vez se hacercaban mas los restos que expulsaba, un líquido negro, yo le decía petroleo.. todo se empesaba a pintar de negro el agua, el kayak ,yo, mi mamá..... no se que hacia ahí mi vieja.... yo gritaba es el krakatoaaa..... me desperté......."

Me soñé siendo un niño pequeño, un varón. Estaba buscando a mi perro perdido en un parque lleno de lagos y puentes de madera. De a poco fuí quedando ciego en la búsqueda, pero la ceguera era un destello y no oscuridad.
Era una ceguera brillante.
Estuve caminando en esa luz durante mucho tiempo.
Nunca encontré a mi perro.

sueña verónica pero lo dejó dentro de un comentario

teleoalreves ha dejado un nuevo comentario en su entrada "tatuaje": 

soñé con un me desfondé, otra vez, y nadie puede oírlo.
volvió el quejido de las vírgenes decapitadas, 
y la noche sin timones que arranca pestañas a un mundo de insectos.
desde el suelo veo todo el cielo.
la hora seguida y la estela de las pezuñas de fuego. 
los suburbios, lo que nos pica en la cara. con cara de mirada hasta destino.
palabras desordenadas, desbordando tanques de agua.
sueño con ver un párpado bañado con encanjes verdes.
la inconsciencia del cuerpo abriendo el suelo del cielo.
la conciencia del cuerpo deseando aterrizajes.
algo de permanencia entre séquitos del color de corredores.
los huesos desapilados en huellas transparentes. 

pido soñar con secretos como ropa limpia tendida al sol,
con el reposo de alguna guerrera en viaje. del tránsito perpetuo. de la brújula perdida.
de que no se haga nuestra estrella. de que no sé dónde encontrarte. que no hay forma de buscarme.
que de tan fácil pega la vuelta, y es materia de física astrocuántica.
semántica y los tambores en el pecho. la sien con brotes arrebolados.
tu sombrero, los fantasmas bailando valses en los jardines de ningún tiempo. vena azul; ella doble. nosotros y el sol. nosotros en los agujeros de la noche. saltando cuando arranca fuerte.
esperando fuera de los compases. el brillo de las luces y el rayo rompiendo. fulgores de manos enguatadas. taza enlozada y casa familiar. envío sin retornos, mi boca y las tenazas.
su mueca y el lamento aburrido de ser, tan redundante, tan cansador, tan eterno.

Y por primera vez, es la vuelta.

tatuaje

soñé que tatuaba todo el brazo izquierdo, y en el hombro tenía la gran ola de hokusai.

quizás deba hacerlo realidad, era lindo

sueño técnica mixta

mientras sueño con algún día pegado con plasticola y brillantina arriba, vos de adentro mío cavás un túnel para arriba, casi que estás por salir. yo te ayudo, pero cuando te miro no tenés cara, no sos vos, no estás, ya no te importa, te olvidaste por qué cavabas y te fuiste a otro sueño (supongo). pero el túnel quedó ahí y tu cuerpo sin cara también. no podés decir nada, te quedás parado y yo mirándote con ganas de dibujarte la cara con una birome azul, para que me digas algo, pero no lo hago, tiro la birome y a vos por el túnel.

todo queda como teñido de un color que todavía no me acuerdo...

lo vulnerable.

una casa grande.

4 inquilinos invitados por mi destruyen solapadamente cada objeto, durante meses.

me doy cuenta de pronto, pero es tarde: cada cosa hermosa o amada, fue reemplazada con copias de cartón y cinta.

las paredes, como siempre, son de vidrio.

alguien confiesa "ella serruchó tu kandinsky, y se hizo una silla"

Y hay algo de bueno en tus ojos sin querer...

Caminando por un puente de madera, había una radio también de madera y parlantes "colgados en el aire" sonaba el tema "laura va" de Almendra.

El cielo era naranja y negro, el viento soplaba de una manera muy agresiva llenando de agua el puente en el que me encontraba caminando.
Con la gente que me cruzaba, todas iban llorando y sus lágrimas no caían al suelo, sino que el viento las hacía volar para el río de una manera lenta y se movían al compás de la canción.

Un viejo con boina y bastón se agarraba la cintura y lloraba, un nene se tomaba el brazo y lloraba muy desconsolado, una chica de ojos hermosos parada mirando el río tratando de sonreirme pero su destello de luz que emitía no podía ocultar su tristeza y sus ojos se iban como apagando...

Por último le dije "este tema bajón ya termina, no llorés mas"

Mary Poppins 2012

Es un día normal, un viaje en el colectivo. Me bajo y me doy cuenta de que me había olvidado el paraguas arriba, entonces subo otra vez corriendo y miro en todos los asientos porque no me acuerdo donde lo dejé. Una señora me pregunta ¿te fijaste en los asientos de Arjona y .....(no me acuerdo que cantante)? y yo le digo no... yo no me siento en esos asientos (como si en cada asiento se escuchara música diferente) entonces la señora le dice a la otra de al lado "cuidado, que no te toque" (como si le diera asco que yo no escuche Arjona y el otro que no me acuerdo). Después encuentro por fin el paraguas, pero cuando me bajo del colectivo me voy volando como si fuese un papel en el viento, y cuando miro para arriba me aterrorizo porque la manija del paraguas se está por quedar enganchada en un cable de luz… y obviamente me desperté.

mi hermana soñó que cambiábamos nuestra casa por carne – y por eso nos llamaron para ambientar un frigorífico para el día del niño

Sueño seguido que algo me pinto todo de blanco y que en medio de las oscuridades más negras un reflector siempre me alumbra,  a los pocos segundos el cuerpo se me cubre de cientos de polillas de todas las especies más claras.

Soñé que me enseñaban a bailar y patinar...pero con los dedos de la mano. Y cuando me salía algo bien como recompensa me daban un pedazo de milanesa (pero yo ya estaba llena porque me había comido un chocolate, entonces no le ponía tanta garra).

rata y gata, gata y gata

era gracioso, porque estaba en mi casa. ah claro, eso no es gracioso.

lo gracioso es que había una rata.
era una rata gris, pero la toqué y se volvió sucia. y cuando pasó por debajo de una silla y por detrás de las cortinas se convirtió en blanca, como las de laboratorio.

y cuando busco a ver qué estaba haciendo mi gata, para que obviamente comience la cacería me doy cuenta que la rata se había convertido en mi gata. y que no solo eso, sino que ahora tenía dos gatas, porque eran exactamente iguales.

Yo soy Marco, el gladiador de Todos los fuegos el fuego* y estoy en plena lucha con el gigante nubio. Tengo una espada en la mano y un deseo superviviente: encontrar el instante preciso de decapitarlo. Con las piernas flexionadas y con pasos cortos me desplazo hacia la derecha buscando el hueco, midiendo la distancia. El sol que hace hervir la arena y el griterío en las plateas no importan. Girando y girando, en el segundo preciso en que la red del nubio ha partido volando hacia mí, descubro el flanco abierto de su cuello empapado. Todo está a punto de hacerse descarga violenta de mi espada conta el cuello del nubio cuando un peso traba mi premeditado movimiento. Mientras la red del gigante sigue su curso miro mi mano entorpecida que no puede levantarse porque de ella cuelga, tomada por los pelos y pesada como un muerto, la cabeza del nubio que estoy por cortar.

*Cuento de Julio Cortázar.

Soñé con el Pombero y la pintura “bajo los álamos al sol”. Tengo sueños así como con ritmo de zapping.

.

se que había pulpos y un cartel que decía "perdido y encontrado"

anoche soñé esto

sueño numero accidente.

a la vuelta de la casa antigua,
hombre cae sobre mujer desde un tejado.
el hombre se salva pero lleva para siempre a la mujer en silla de ruedas.

planta de jazmines inolvidable.

media cuadra mas adelante mujer hace vueltas carnero sobre una cama,
se engancha los pies y veo caer el espejo sobre su espalda,
en perfecta cámara lenta, ocho veces.
magnífico estallido, esquirla en el centro de la zona craneal.
ocho veces.

esquina.

aprende a saltar, a una velocidad media,
entre las copas de los aromos piensa en el atletismo.
puedo saltar asi? _ se dice. _realmente puedo saltar asi?

mamá se va a enojar, tras la puerta verde.
no habíamos quedado en nada.