su sueño aqui.

por favor no incluír ilusiones, delirios o flashes. se agradece ser fiel a la idea de publicar solamente sueños venidos del mundo que se visita a la hora de dormir, inclusive en siestas y cabeceos de colectivo.

vale tanto un lenguaje florido, como uno minimalista, poético, coloquial o documental, balbuceado, ininteligible, escrito, dibujado o sonoro, brevísimo o novelado, minucioso o a grosso modo.

si ud. cree que es bueno invitar a alguien a escribir en este blog, nomás deje su mail en un comentario.
gracias.

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29.3.12

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...tengo la certeza de soñar siempre, pero al instante de mi despertar me olvide de todo, sera que la realidad a veces no deja ver mis sueños?

Sueño sin respaldo

Otro ajeno. De Sebastián C.

Sebastián C está sentado en la oscuridad más absoluta. No está seguro de que su asiento tenga respaldo. Se siente incómodo, pero no se anima a reclinarse por miedo a caerse hacia atrás. Finalmente, decide hacer la prueba.

En la realidad, Sebastián C estaba sentado en el borde de la cama. Se arrojó hacia atrás como los hombres rana.

Dormía en una cama de dos pisos.
En la de arriba.

26.3.12


El cuerpo se me cubría por completo de cristales de sulfato de cobre – AZUL ERA EL SUEÑO

21.3.12

bebe chino

Estoy parado en la entrada de unos de esos locales quedados en el tiempo, se venden cosas que ya no sirven y están cubiertas de polvo pero no sé qué son.

Es un pasillo angosto y tengo vidrieras de los dos lados.

Y en eso se acerca un bebé chino y me empieza a trepar por las piernas. No puedo hacer ni decir nada. Se me cuelga del cuello por la espalda. Quiero arrancármelo pero no puedo. Se mueve con gran velocidad dando vueltas alrededor de mi torso. Cada vez más rápido. Desespero. Sus vueltas destilan luz. Algo comienza a moverse dentro de mi pecho, es casi como si el bebe manipulara una palanca estaqueada en mi interior. Cada vez más rápido, cada vez más luz, hasta que finalmente comprendo que quiere curarme o algo así. Lo dejo hacer, me siento lleno. Luego se detiene, se desmonta y se va tal como vino pero al revés.

medidas y ángulos

el mundo es casi igual al actual, pero nosotros los humanos y algunas cosas, como los transportes, somos mucho más pequeños, la quinta parte de lo habitual.
y solo decidimos duplicar nuestro tamaño momentaneamente cuando alguna circunstancia lo requiere.
entonces decimos... ¿duplicamos? y alguien contesta, un poquito más porque quedamos chicos, tripliquemos.
y cambiamos de tamaño con una pequeña sacudida.

ya más cerca de la mañana estoy escapando de la ley con un hombre en un auto, y vemos como matan a un hombre anaranjado en un auto rojo en la autopista. atravesamos un montónde cercas rojas en un campo nevado y llegamos a un camino lateral con una subida de casi 90 grados.
esperamos un instante y llega un conejo gigante que se come la nieve de la subida, escupe un corazón y nos deja el camino listo para pasar, con una inclinación mucho mejor, de unos 45 grados.

Sueño con globos

Sueño ajeno. De Germán P.

Era un sueño recurrente que tenía de púber. Una pesadilla. El contenido era muy sencillo. Tal vez les recuerde a mi sueño con vacas.

Un patio. Germán P lo ve como si fuese desde una cámara fija. No hay nadie, ni siquiera él mismo. Él sólo es espectador de lo que sucede.
¿Qué sucede?
Poco, pero raro.
Hay un cordel para tender la ropa. Sin nada, desnudo. De la nada, cerca de una de las paredes, pendiendo del cordel, aparece un globo. Yo lo imagino azul. No sé por qué. Ustedes imagínenlo del color que prefieran. El globo se traslada, vaya uno a saber cómo, a través del cordel, hasta la otra pared. Y cuando la toca, se derrite y se vuelve negro, como si se quemase. Se desprende del cordel y cae al piso. Esto se repite. Los globos van desfilando, de a uno, y van formando un montículo junto a la pared que los quema.

Así hasta que Germán P no soporta más la sensación de espanto y despierta, agitado.

14.3.12

Chupando energía

Estoy viajando en colectivo.
Voy en uno de los asientos de la fila trasera.
Junto a mí, viaja una persona que es mi bisabuela y, a su vez, mi hermana más chica.
Estiro la mano y chupo energía de la máquina expendedora de boletos.
No chupo crédito. No chupo dinero. Chupo energía.
Levanto la mano, la máquina hace el mismo sonido que la máquina que desmagnetiza las alarmas en la librería en la que trabajo. Y ese sonido es que acabo de absorber energía.
Lo hago varias veces. Es ilegal. El chofer no parece darse cuenta.
La persona que está a mi lado, el híbrido, sí, se da cuenta.
Me sonríe cómplice.
En ningún momento me siento juzgado.

10.3.12

bastante extraño.

justo antes de despertarme alguien me decía:
hacemos cuando nos estiramos más allá del límite. el criterio y la demanda nos ayudan a crecer.

(no se si estoy muy de acuerdo y la verdad no parece una frase de un sueño, pero supongo que por algo me lo habrán dicho. que fea es la palabra demanda.)

6.3.12

Sueño de buitre

Un sueño que tuve en mi adolescencia.

Estoy en el entierro de mi bisabuela, que en aquel entonces —en la realidad—, estaba viva. El lugar está lleno de gente acongojada. Yo tengo una servilleta atada al cuello y, en las manos, un cuchillo y un tenedor. Estoy impaciente y de mal humor, deseando que la gente se vaya pronto, para poder comer un pedazo de la pierna de mi bisabuela.

Al despertar, mi sensación era de insatisfacción, de frustración. Sospecho que el contenido latente de este sueño es de índole sexual.

1.3.12

.

nos colamos en los trenes de las playas de maniobras, en el conurbano. por la ventana entra una luz tibia.
el no tiene 30 y los trenes no tienen asientos.
nos tiramos en el piso y vemos como el paisaje se mueve lentamente por la ventanilla. es como un deporte para niños sensibles.
me dice: festejemos que ya tengo 4 y 4, aunque no tiene ninguno, y llora muy despacio.
mete la cabeza bajo mi hombro y me abraza.

lo acaricio con la punta de los dedos, atras de la oreja y en el nacimiento del pelo, casi rapado, a contrapelo, con un poco de miedo. el también.
pienso: todavía me acuerdo del amor. es como andar en bicicleta.