su sueño aqui.

por favor no incluír ilusiones, delirios o flashes. se agradece ser fiel a la idea de publicar solamente sueños venidos del mundo que se visita a la hora de dormir, inclusive en siestas y cabeceos de colectivo.

vale tanto un lenguaje florido, como uno minimalista, poético, coloquial o documental, balbuceado, ininteligible, escrito, dibujado o sonoro, brevísimo o novelado, minucioso o a grosso modo.

si ud. cree que es bueno invitar a alguien a escribir en este blog, nomás deje su mail en un comentario.
gracias.

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28.2.13

barcelona

estoy en barcelona, camino por una calle empinada y entro a una catedral. estoy haciendo una especie de miradita veloz porque las catedrales no me interesan demasiado y me voy en pocas horas, pero como que sentí que tenía que entrar.
veo unas monjas jóvenes, una en silla de ruedas, y un monje muy viejo.
me estoy por ir pero el monje me habla y me pregunta que necesito. por alguna razón siento que aunque no soy nada creyente, le tengo que decir. le digo que no necesito nada en particular, que solo estoy apenada porque me voy en 8 horas y que gasté hasta mi útimo centavo en volver a barcelona aunque soy una joven bastante poco pudiente que ni siquiera terminó sus estudios, y que estaba por algun motivo en japón y no pude volver a casa sin volver a pisar esa ciudad.
tengo la misma sensación de fragilidad y orfandad que cuando viajé la vez anterior.
veo una puerta, y entro. es la habitación del monje. es como una oficina pública con un mostrador largo y el monje es como treinta años más joven, tiene unos pantalones achupinados gastados y pasa una aspiradora.
mas atrás del mostrador se ve por la ventana un estanque de peces koi. es hermoso.
en un costado del estanque hay una bandeja de panadería, y en la bandeja un koi en una bolsa, como cuando los comprás en un acauario y todavía no los pasaste a la pecera. me acerco y el koi da vueltas en la bolsa, hasta que empieza a estirar una aleta-mano y trata de que yo la agarre. yo la tomo y el pez pone su cara contra mi mano con ternura.
el monje se da cuenta que algo raro tengo, y me regala un papel sagrado, que en realidad es una hoja muy grande y medioseca de árbol doblada en 3, con un interior aterciopelado lleno de un polvo blanco que es como polen.
me pide que lo siga, saca del bolsillo un sombrerito muy chiquito y lo llena de agua bendita, me pide que escupa adentro, y despues que me lo tome.
nota mis dudas y me dice "a veces no hay que preguntar tanto porque el rito desmenuzado ofende la inteligencia, y es solo una cuestión de forma"
subimos a un ascensor de esos que se convierten en carrito de mina carbonera, y mientras hablamos se hace cada vez mas joven. cuando llegamos a la altura de unas cajas de supermercado me dice que en realidad tiene 32 años y me doy cuenta que me quiere besar pero no termina de atreverse. a mi me parece mal, pero en algún lugar siento la pureza de su frustración, y que tiene 32 y es punk, y sabio pero nadie lo puede ver así porque está atrapado en el cuerpo de un anciano de la jerarquía eclesiástica. 
me dice que cuando vuelva a barcelona vuelva a verlo. que siempre va a estar ahi esperandome.
vuelvo a aparecer en el hall de la catedral, y veo entre las cabezas de la multitud, pegado en una cartelera, un papelito que me dejó Colantonio, que significa que está en la ciudad y que lo busque. en realidad es una mezcla de colantonio y Fran, el hermano de mano.
quiero preguntar en informes pero hay una cola complicadísima, la tarjeta desaparece y se que estoy más perdida que antes. salgo a la calle.
en la puerta hay alguien medio conocido del barrio con un perro, y el perro me dice que facufran está una cuadra más abajo, en el albergue del estadio de fútbol.
bajo por la calle a buscarlo pensando que se me va el avión, y que estoy en problemas porque amo a un punk que vive en una catedral, que nadie lo va a entender, que siento el aguijón de una fe extrañísima, y que nunca voy a poder juntar plata para otro pasaje.

24.2.13

Sueño (casi) lúcido

Soy consciente en el sueño de que estoy soñando, y por un momento parece que voy a despertarme. Decido mirarme en un espejo (entre todas las cosas que podría haber elegido) y encuentro uno al final de un pasillo. Es un espejo cuadrado con marco blanco igual a uno que tengo en mi casa. Cuando me miro se convierte en un espejo grande como los que hay en los baños de mujeres en los bares o boliches. Veo mi reflejo y otro en el que tengo barba, también aparece mi novio con barba y luego sin barba: las imágenes aparecen y desaparecen. Luego decido meterme en una bañera, voy hasta el baño y ¡no hay bañera! Un poco desilusionada veo que el piso de la ducha, que está un poco más hundido que el resto, rebalsa de agua. Me meto pero nunca llego a tocar el fondo, las paredes son como vidrios que me dejan ver un fondo marino, donde hay luces y animales. Al parecer puedo respirar en el agua, pero al tomar consciencia de esto me despierto.

14.2.13

bondis

tenía que ir para la facultad y descubría que el 28 paraba a tres cuadras de casa.
usualmente tomo dos colectivos para llegar, pero ahora me daba cuenta que cerca de casa podía tomar directamente uno.

después de subir repetidamente a varios 28 que tenían carteles distintos (y raros) que no me llevaban a la facultad terminaba en chacarita caminando entre varios cortejos fúnebres. tenía miedo de que me peguen porque iba un poco apurado y medio que me chocaba a la gente de los cortejos y podía parecer un poco irrespetuoso.

12.2.13

Sueño con plantas

Estoy en la que era mi casa en mi infancia. Mi padrastro me manda a comprar comida.

Salgo. Ando dos cuadras.

Llego a la misma casa, o a una réplica de ella.

En la vereda, trabajando con las plantas que hay en los canteros de adelante, está la ex novia de un amigo —una mujer que siempre me ha caído mal—. Veo que ha arrancado unas plantas que me gustaban.

Señala unas y me dice que son plantas de Asia.

—Las semillas vienen volando de allá —me dice—, con el viento. Caen en la tierra y después no pueden volver.

De pronto, veo que me ha crecido una planta en la pantorrilla. Parece una anémona, de distintos tonos de rojo y negro. Me está parasitando. Dentro de ella hay venas mías, que conectan su cuerpo al mío y lo alimentan de mi sangre. La manipulo. Me pregunto cómo cortarla sin dañarme.

11.2.13

la pizzería

sueño: estoy por ir a una fiesta, estoy en casa bañandome, pero empiezan a llegar mis exalumnos de todos los años, que también van a la fiesta. se meten al baño mientras busco ropa, me piden curitas, arman como una prefiesta en casa.
salgo a mirarme al espejo a unas cuadras de casa, a una galería que en el fondo tiene un espejo. por el camino me cruzo con un tipo que hace de estatua viviente pelirroja, lo esquivo como si yo fuera en patines y veo que en un lugar de comidas rápidas hay unos muchachos grandotes semi gangsters yo-yo que se levantan de la mesa y también eran mis exalumnos y venían a la fiesta.
me dicen que vamos en el auto y me suben a un descapotable espectacular de esos que rebotan. hablamos de que bien lo tunearon.
adelante va uno de ellos en una moto choppera que nos pasa música desde ahi a través de una calavera de animal.
uno de ellos me dice que la pizzería por la que acabamos de pasar es de el: de la pizzería sale una cola de cuadras y cuadras que se ve subir por las colinas y pasa justo por la puerta de la catedral.
los de la catedral se quejan pero se ve que la pizza es riquisima.

el gobierno de la ciudad

hay un robot hormiga gigante más alto que mi edificio, pero mi edificio queda en otro lugar, por la playa. también hay una especie de kartings con forma de cabeza de hormiga. yo estoy enojadísima porque están rompiendo todo. resulta que la hormiga derriba cosas, los kartings atropellan gente y por culpa de la mala preparación del asunto, se está armando una especie de tornado.
nosotros estamos en una carpa inflable adentro de otra carpa y es una posición bastante vulnerable. parece que todo el asunto de la hormiga es una especie de divertimento para pocos autorizado por el gobierno de la ciudad y estamos indignados.