su sueño aqui.

por favor no incluír ilusiones, delirios o flashes. se agradece ser fiel a la idea de publicar solamente sueños venidos del mundo que se visita a la hora de dormir, inclusive en siestas y cabeceos de colectivo.

vale tanto un lenguaje florido, como uno minimalista, poético, coloquial o documental, balbuceado, ininteligible, escrito, dibujado o sonoro, brevísimo o novelado, minucioso o a grosso modo.

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gracias.

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17.1.13

buzo con capucha

tormenta en un canal de televisión. como en un autocad voy hacia abajo del suelo y veo la planta del edificio: una construcción de un solo piso, enorme, como un hangar, pero dividida en 48 secciones regulares cuadradas, que yo puedo separ con el pensamiento para estudiar la situación.
parace que se voló el techo, y nos desalojan, pero antes hay que despegar un montón de fotos de unos foamboards, están pegadas con velcro y hay que ponerlas sobre las mesas, sobre las que ya llueve.
mientras nos vamos yendo, encuentro una mochila vacía, guardo algunas cosas y empiezo a escapar hacia los edificios linderos, pero en vez de llegar a la calle, voy como por un laberinto de varios pisos donde todos los edificios de la cuadra se comunican. subo y bajo escaleras caracol que se tambalean. mientras voy bajando por una escalera muy endeble, rodrigo me pregunta si quiero ir a su casa a jugar juegos de mesa con mi ex. declino amablemente.
me doy cuenta que estoy en la trastienda de un boliche al que iba en la adolescencia. estoy por llegar a la calle, esquivo un par de guardias que no me tienen que ver, y salgo. mientras respiro aliviada y busco comida en los bolsillos le explico a una chica que trabaja de tarjetera como hacer una capucha como la de mi buzo, que es enorme: dibujás la forma, le sacás una fotocopia ampliada, cosés la capucha nueva y la unís a tus prendas con los botones que siempre traen atrás del cuello.
la chica agradece antes de que yo de la vuelta en la esquina y aparezca en federico lacroze.
me voy a tomar el 42, pienso, y me como la última pastilla blanca, redonda y efervescente mientras un policía me sigue a dos pasos de distancia.

2 comentarios:

  1. ¡Drogadicta!
    ¡Policía! ¡Policía!

    Che, la segunda vez en estos días que soñás con una mochila.
    Oh, ¿qué significará?

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