Descubro que John Lennon aún vive. Reside aquí, en Buenos Aires, y está en una situación precaria. Subsiste gracias a las monedas que le dan a cambio de las estampitas que reparte, de motivos tangueros.
Lo encuentro en una plaza. Le doy unos mangos por una estampita.
Ese mismo día, cae en mis manos un poema inédito de Fontanarrosa.
Se me ocurre una idea para ayudar a Lennon.
Le propondré que musicalice el poema. Sé que, cantado por él, será un hit y lo catapultará de nuevo a la fama.
Sueño muy interesante el suyo. Yo no suelo soñar con gente famosa!
ResponderEliminar¿Viste? Si querés, la próxima vez que me lo cruce en sueños, le pido a Lennon que me dé un autógrafo para vos.
ResponderEliminar